Con los trabajos de preparación del recinto bastante avanzados a falta de dar los últimos toques a los carruajes y rematar la Spina, se ha comenzado a probar la calidad de la pista por los aurigas de prueba de las diferentes escuderías. El retraso en la realización de las esculturas decorativas para la Spina ha generado dudas sobre si el Circo estará listo para el comienzo de temporada, pero ante esta eventualidad varios escultores se han ofrecido voluntariamente como carnaza para los leones del Coliseo en el caso de no entregar sus obras en el plazo prometido.
Los aurigas toman la primera curva, controlando sus nervios para cumplir el pacto de no dar latigazos a la cara de sus "compañeros" al ser ésta una carrera de prueba.
La arena de la pista ha sido importada directamente de Nubia por sus cualidades para el derrapaje, algunos participantes se quejan de que algunos escorpiones han llegado con el cargamento y han picado y envenenado a sus cuádrigas, pero parece más probable pensar en el clásico sabotaje entre escuderías competidoras.
El trazado de la pista se ha cuidado al máximo para que ofrezca la mínima seguridad a los participantes y la máxima diversión a los espectadores.