Tras la alarma las torres se llenan de arqueros y rápidamente comienzan a seleccionar sus objetivos.
Hay que derribar las puertas a toda costa, el grueso del ejército espera escondido en los bosques a cubierto de las flechas esperando ver un hueco para colarse.
Los York han traido una gran máquina de guerra, una impresionante bombarda de asedio que hará temblar los muros del castillo.
Las piedras son arrojadas sobre los atacantes, el asalto comienza a complicarse!!!